El otro día acudimos a una conferencia: "El bullicio de la sostenibilidad", de cómo la economía y la ecología deben adentrarse en la arquitectura, y cómo fusionar ese concepto de lo natural en una cosa artificial, hecha por el hombre. Surge este pensamiento a raíz de los cambios en la sociedad, consumista, de unos recursos limitados y un entorno contaminado.
En ella se pudieron apreciar fotografías de plantas en jaulas, una obra que se había colocado en la calle y proyectos de casas inundadas de verde, aprovechando el espacio de las azoteas.
Yo aludo a los jardines verticales, concepto que me llama la atención y cumple perfectamente los requisitos de esta idea: no son simple estética, tienen su parte funcional, las plantas como elemento del edificio lo hacen a éste ecológico y fuente de oxígeno, son purificadores naturales y forman parte del sistema de ventilación natural del edificio ya que se permite el paso de aire a través de las mismas; son económicos porque un jardín vertical requiere menos agua que uno convencional y reutilizan el agua utilitaria. Sin olvidarnos de que compone una bonita fachada y conforma una arquitectura orgánica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario