lunes, 24 de enero de 2011

REFLEXION PARALELA FINAL. CRISTIAN CASTILLO NAVARRO G.11

Reflexión Paralela Final.

El primer cuatrimestre del curso, el primer cuatrimestre de mi paso por la universidad, el primer
cuatrimestre de mi vida. Un cuatrimestre definido por cinco asignaturas con una temática
relacionada con la arquitectura cada una. ¿Y Proyectos? La razón de esta reflexión.
Al comenzar, los profesores nos preguntaron lo que esperábamos de la asignatura y, como es obvio, mi respuesta fue algo que no sabía por donde comenzar, pues no conocía la asignatura, solo
comentarios ajenos acerca de los proyectos arquitectónicos y ese mundillo. Entonces respondí que esta asignatura nos enseñaría a crear un proyecto y ponerlo en marcha hasta su final. ¿Me
equivocaba? ¿O contesté adecuadamente?.
Tras comenzar por unas pruebas denominadas “Safari” me veía cada vez más lejos de proyectar, y me sentía más y más perdido. No comprendía el por qué de fotografiar un inventario, más bien,
¿Qué era un inventario?.
Poco a poco, las pruebas eran más difíciles, pero, a su vez, revelaban las respuestas que buscaba.
Un inventario doméstico, la historia de un objeto, un inventario inmaterial... En cada caso se me
venía un mundo encima sin saber como empezar cada prueba, y con aquella primera idea que se me venía a la cabeza hacía un trabajo que a mi parecer era “espléndido”. Pero me equivocaba, en clase ,las correcciones de los profesores tiraban por tierra mi prematura idea.
Con unas clases que explicaban la relación de la música y el movimiento con la arquitectura,
comenzamos a “crear espacios”. Espacios que me resultaban extraños, ¿Cómo una simple partitura iba a hacerme crear un espacio? ¿Y como un movimiento de mi cuerpo iba a darme razones para querer crear un espacio? ¿De verdad conocía el verdadero significado del espacio?.
Una última prueba fue la respuesta, debíamos crear nuestro propio traje. ¿Un traje? ¿Para que?.
Comencé pensando y pensando, ¿qué traje hacer?. Finalmente, opté por un traje que imitase la
función de un puzle, o eso intenté. Tras una primera crítica del profesorado, opté por trabajar más y más la idea de mi traje, algo que pueda montarse y desmontarse, algo que alternase su forma y que a su vez fuese un traje. Tras darle vueltas y vueltas, se me ocurrió mi traje, y para la segunda y definitiva crítica de los profesores, presenté mi traje “Quita y Pon”, el cual es desmontable en cierta medida, pues, con un juego de velcros, permitía cambiar mis mangas en longitud, o incluso convertir esa camisa en un chaleco para fiestas o una gabardina. Pero de nuevo, la crítica me fue desfavorable, ¿añadir una función social a mi traje? ¿Para qué?. Modifiqué el traje convirtiendo las mangas en bolsillos gigantes y añadiendo perchas en la espalda, así cumplía mi función social, los demás guardaban cosas en mis bolsillos y colgaban su ropa en mí, me convertí en una especie de “perchero al completo” pero que a la vez podía estar ahí, con los demás, sin problemas de imagen al poder adaptar mi propia vestimenta al resto. ¿Y ahora qué?.
Una última conferencia, recomendada por el profesorado, me daría las respuestas que me quedaron “sin resolver”. Juan Manuel Rojas fue la clave, habló de sostenibilidad aplicada a la necesidad del ser humano, la sociedad, la arquitectura y el entorno, y de las ideas, del proyecto.
Con esto pude ver lo que había aprendido, esas dudas acerca de la utilidad de lo que hacía
desaparecieron.
He aprendido, y mucho más de lo que esperaba, quizás algo tarde, pero desde luego, es importante.
La asignatura de Proyectos se asimila a una situación cliente-arquitecto, siendo el profesorado los
clientes y nosotros los arquitectos. Nos piden algo nuevo, un proyecto, y nosotros, debemos pensar en una solución a esa petición, ¿cómo?, simple, pensando, usando la mente, la imaginación.
No debemos proyectar lo primero que pensemos, primero debemos analizar la petición, y luego pensar su solución, para más tarde, darle forma. El ejemplo más claro ha sido el traje.
¿Qué nos piden?, un traje. ¿Cómo lo empezamos?, pensando. Debe ser la solución a un problema,
en este caso, debe ser la respuesta a la vivienda, ese traje que llevaremos puesto será nuestra casa, y debemos construirlo con los factores que eso conlleva. La casa debe ser algo humano, o como dice Juan Manuel Rojas, algo sostenible para nosotros. Al necesitar ser humano, debe adaptarse a mí y a una necesidad que yo presente. Tras tener en cuenta ese aspecto, se debe comenzar a pensar.
Ese traje será mi espacio, mi casa, ¿cómo determinamos un espacio?, el factor es claro, ese espacio debe ser humano, y definir una forma que se relacione con nosotros, ¿El movimiento? Es posible.
Mi idea fue un puzle, lo que, en este caso, se convierte en un traje, el cual es mi casa, entonces, ¡he proyectado mis ideas! Un primer proyecto, y un claro aprendizaje. Si tuviera que hacer un proyecto, debería analizar sus objetivos, su función, su situación, su relación con el ser humano, y, concluir en una serie de ideas de entre las que elegir, no podemos tomar la primera idea que aparezca, debemos desarrollar varias, seleccionar las adecuadas, trabajarlas, y escoger la más efectiva. Eso he aprendido, el proyecto arquitectónico no es levantar cuatro paredes y dividir el espacio, es definir un espacio pensado, que aporte soluciones a una serie de problemas y, sobretodo, algo constante, que cambie, que cada vez que sea planteado evolucione, algo que sea una idea de ideas, y no un mero copia y pega de algo que ya existe.
En conclusión, con esta reflexión de mi curso quiero mostrar lo que he aprendido y como ha
evolucionado mi forma de pensar. Para ser sincero, al comenzar el cuatrimestre no entendía la
asignatura, y ahora, la veo de manera totalmente diferente. No esperaba aprender tanto, de hecho, con los primero trabajos, llegué a pensar que no aprendería nada, pero me he sorprendido con el resultado. Ver como otros hacen maquetas imitando lo que ya está creado, y pensar que mi capacidad para idear algo nuevo y único ha sido lo que he desarrollado, me hacen ver un proyecto con otros ojos con respecto a un inicio.

Cristian Castillo Navarro G.11

No hay comentarios:

Publicar un comentario