Paseando el otro día por la céntrica calle imagen me di cuenta de algo que me llamo realmente la atención, algo que está en boca de los sevillanos desde hace algún tiempo. Sí, me refiero a las obras del proyecto Metropol Parasol, más conocido como los champiñones de la encarnación por la similitud de este proyecto con dichos vegetales.
El caso es que me parece un proyecto de lo más llamativo e innovador, pero lo que no me cuadraba nada es la situación de estos parasoles. Un proyecto que a superado con creces el doble de su presupuesto inicial y que sinceramente no creo que guarde mucha consonancia con el resto de edificios del centro histórico de la ciudad, pues se encuentra a pocos metros de la universidad de bellas artes, la plaza de Sampedro la calle Sor Ángela e iglesias como San Juan de la Palma o la Anunciación.
Esta disparidad con su entorno puede tener uan doble suerte y es que puede que por su “rareza” y singularidad estos parasoles se conviertan en un símbolo de la ciudad y quién sabe, tal vez algún día puede llegar a hacer sombra a la mismísima giralda.
Por otra parte puede que estos no lleguen nunca a integrarse con su entorno y no dejen de verse como un pegote en medio del centro.
En unos años veremos cuál es la suerte que corre este proyecto, de momento esperemos poder verlo terminado algún día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario