viernes, 11 de febrero de 2011

Reflexión final


Para mi una de las cosas que mas me han gustado de la asignatura que he visto que en otras reflexiones se ponen como en un segundo plano ha sido la cultura que se nos ha intentado inculcar, el leer libros todas las semanas (aunque el mío en concreto no es que me gustara mucho...), ir a una exposición de arte, conocer a Juan Socas y su forma de dibujar el esqueleto de las cosas (que me he enterado que el paseo de las farolas es obra de él en mi ciudad), poder escuchar las experiencias de los arquitectos uruguayos, hacer el taller de creatividad de Marga Íñiguez, ver como se elabora un proyecto desde el pliegue de un papel hasta la construcción en escala 1/1, conocer que en otras universidades también se hacen trajes, las exposiciones de los profesores todas las semanas con las referencias artísticas (conocer a Valie, archigram, la bauhaus, el movimiento dada... más en profundidad) y muchas más cosas de las que me habré olvidado. Pero por poner un par de anécdotas que me han pasado, conocí a dos pintores en un autobús a raíz que hablaron del libro "Modos de ver", libro que me estaba leyendo por aquel entonces (y que he tengo que retomar, porque lo deje con los exámenes...) y resultó que uno de ellos era arquitecto de formación y profesor de proyectos II en la escuela. Fue muy amena la conversación que mantuve con ellos. Luego también el ver una entrevista en una edición digital de un diario sevillano a José Ramón Sierra y saber de lo que hablaba me marcó mucho.

Acerca de los proyectos, me gustaban al principio mucho la elaboración de fotos, pero después de las correcciones ya no me gustaban tanto, porque me costaba mucho verlo, luego la idea del traje me encantó, conseguí llevar a cabo mi primera idea aunque me costará muchísimo esfuerzo (aún me acuerdo de la primera maqueta del traje con capelinas y bolsas de plástico), pero conseguí hacer algo que funcionaba con verosimilitud. Además el hecho de que con un tablón de madera, un paraguas y 4 aislantes pudiera montar una discoteca me hizo sentir capaz de cualquier cosa. Luego en el desfile de la entrada me lo pasé superbien, aunque también es que llevaba la fiesta en la espalda

Y nada más, para mi este curso de proyectos ha tenido un balance más que positivo.

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