REFLEXION FINAL:
La idea que tenía de cómo iba a ser la asignatura de proyectos, sinceramente se desmontó desde la primera semana y nunca dejaba de intrigarme y sorprenderme por los trabajos que teníamos que realizar.
La experiencia ha sido grata a pesar de verme en situación de agobio y desesperación en algunos momentos del curso, ya que no sabía, a veces, por donde tirar para realizar los proyectos. A pesar de esto, me ha gustado mucho el curso porque considero que he aprendido muchísimo y sobre todo creo que mi formación ahora mismo es muy distinta a la del comienzo de curso.
He aprendido a mirar tanto en la calle como en mi casa, las cosas realmente importantes, o al menos para mí lo son. Arquitectura no es el simple hecho de plasmar en un papel líneas y medidas que lleven a la construcción de un edificio, es mucho más que eso, es un arte que refleja sentimientos, pasiones, expectativas, etc.
El desarrollo de la creatividad que hemos adquirido durante el curso creo que es primordial para elaborar un buen proyecto. La finalidad del curso ha sido abrir mi mente y ser capaz de ver mucho más allá de lo que meramente vemos, hay que saber captar espacios donde no los vemos.
Lo más importante y lo más difícil es hacer llegar tus sentimientos y sensaciones a los demás, creo que eso es algo que me queda todavía por desarrollar, aunque no cabe duda de que he evolucionado mucho ya que mi interés por la arquitectura se ha despertado y poco a poco he empezado a elaborar mi propio estilo e prioridades.
Las clases ha veces me han parecido agobiantes por el hecho de que no m enteraba bien de lo que teníamos que hacer, pero creo que eso me ha ayudado a pensar por mi misma todos y cada uno de los detalles dichos en clase.
Los invitados que han venido a clase me han ayudado mucho también. Es una clase en la que hemos compartido experiencias y pasiones, el comienzo del desarrollo de la vida profesional de un arquitecto.
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