ULTIMA REFLEXIÓN PARALELA:
El primer año ha sido una sorpresa para mí, sorpresa en el sentido de que no he podido elegir profesores y preguntar quien explica mejor, quien imparte mejor las clases, quien tiene fama de esto quien tiene de lo otro.
Creo que he tenido bastante suerte porque aun habiendo tenido clases por la tarde cosa que a mí personalmente me mata los profesores que me han tocado han sido, pienso, que de lo mejorcito y digo esto no solo por los de proyecto, el profesor de historia Don Antonio Saseta Velázquez, el profesor de dibujo Don Juan Manuel Cárdenas, mi profesora de construcción Doña Mercedes Ponce el poco tiempo que he estado con ellos me han demostrado que son profesores de vocación, que son arquitectos que les gusta la arquitectura y intentan impartirla lo mejor posible y no hay muchas personas así por lo que he ido escuchando de otros amigos.
Los profesores que imparten la asignatura de proyecto están dentro de este grupo que he nombrado antes como Saseta, Mercedes Ponce, Juan Manuel Cárdenas y eso es lo principal de la asignaturas, que tenga buenos docentes que sepan impartir clase, que quieran enseñar arquitectura.
El primer año ha sido una sorpresa para mí en la asignatura de proyecto porque no me imaginaba que la clase iba a ser tan dinámica, tan participativa. El punto de vista del que ha estado enfocado la clase de proyecto ha sido algo que me chocó al principió pero me gustó.
Con ese dinamismo, con esa forma de ver que nos han querido ir transmitiendo desde lo más básico, el querer partir desde 0 con los alumnos para que tengan unas buenas bases de la arquitectura y de la forma de ver arquitectura es algo que admiro de la asignatura de proyecto.
Los primeros trabajos me gustaron e incluso el día que dijeron de corregir, solo tuve que corregir 3 así que no está nada mal a mi parecer, hasta ese día llevaba bien l asignatura, estaba contento con ella y con los docentes, no tenía nada que reprochar, luego se me atragantaron varios trabajos cómo el “inmaterial”, la presentación del libro que no me fui contento de cómo lo hice y por último el traje, el equipo.
A partir de ese momento abandone la asignatura prácticamente, hice un traje pero no me gustó en absoluto y aun habiéndolo llevado a clase no lo presenté, no le veía ninguna lógica el hacer un traje, el confeccionar un traje en una carrera como arquitectura y me vine abajo faltando las dos últimas clases.
Luego me dieron una oportunidad de presentarlo pero sin muchas esperanzas de poder aprobar la asignatura ya que lo entregué tarde, jamás pensé que me dieran una oportunidad, daba igual si aprobaba o no, podría presentarlo y me puse manos a la obra. Ha sido la tarea más laboriosa que he realizado nunca para una asignatura y creo que me ha hecho ver el sentido que tiene para la arquitectura, el trabajar día a día, el ser constante en el trabajo, original, creativo, que sea acorde con la sociedad e intentar por encima de todo que la sociedad participe en esa arquitectura que es mi equipo, le dediqué largas horas y esfuerzo y valió la pena, quede muy orgulloso de mi equipo y satisfecho. Ha valido la pena intentarlo.
En definitiva, me llevo muy buenas experiencias de la asignatura, me llevo lecciones muy importante sobre cómo aprender arquitectura, como apreciar la arquitectura y de qué manera sentir la arquitectura.
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